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El incremento de los ingresos fiscales del año pasado se hizo “sin aumentar impuestos”, lo que refleja que todavía hay oportunidad de incrementar la recaudación sin una reforma fiscal.
El Gobierno del segundo piso de la Cuarta Transformación presumió hace unos días que la administración federal perfilaba cerrar 2024 con un incremento del 5% en los ingresos tributarios y de más del 8% en 2025, según datos de Antonio Martínez Dagnino, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El aumento de los ingresos tributarios se ha obtenido sin aumentar los impuestos, por lo que no habría necesidad de hacer una reforma fiscal. Lo que se está recaudando es suficiente para cubrir el gasto corriente y social, así como para continuar con la construcción de infraestructura.
El servidor público del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó, en la conferencia de prensa mañanera del pasado 26 de diciembre, que el gobierno federal ha recaudado más de 4.91 billones de pesos (unos 245,500 millones de dólares) del 1 de enero al 23 de diciembre, con base en cifras preliminares. Esto representa 445,284 millones de pesos más (22,264 millones de dólares) que los cerca de 4.47 billones de pesos (223,500 millones de dólares) de 2023.
Martínez Dagnino estimó que en 2025 la recaudación subirá más del 8 % hasta 5.3 billones de pesos (265,000 millones de dólares) gracias a la digitalización de trámites fiscales y una mayor recaudación en aduanas.
Durante la conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que “son muy buenos números para el 2024”, destacando que el incremento en la recaudación equivale al 1.5 % del producto interno bruto (PIB).
La jefa del Ejecutivo federal resaltó que el incremento de los ingresos fiscales ocurrió “sin aumentar impuestos”, lo que refleja que todavía hay oportunidad de incrementar la recaudación sin una reforma fiscal, pues aseguró que ya existe una redistribución de la riqueza y el ingreso.
La recaudación fiscal representa el 90 % del total de los ingresos del Gobierno, precisó el jefe del SAT, quien destacó que las cifras muestran un cumplimiento del 99.5 % con lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación del año pasado.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó en diciembre de 2023 que México fue el país, de los 38 que integran ese organismo, con la menor captación de ingresos tributarios como porcentaje del PIB. Esto podría considerarse una llamada de atención para llevar a cabo una reforma hacendaria que contribuya a obtener una mayor cantidad de recursos y solventar de mejor manera el presupuesto federal. Sin embargo, con los datos de 2024 y las perspectivas fiscales para 2025, no sería necesario un cambio que implique aumentar las contribuciones al erario.
La información preliminar del documento “Revenue Statistics 2023″ señaló que la recaudación de impuestos en México descendió en 2022 a 16.9 % del PIB desde el 17.3 % registrado en 2021, en contraste con el promedio de los países miembros de la OCDE, que fue de 34 %. Sin embargo, en los primeros cinco años del gobierno de la Cuarta Transformación, encabezado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, la captación de ingresos tributarios creció más del 16 % en comparación con administraciones anteriores, sin aumentar las tasas impositivas ni los precios de los servicios a cargo de la federación.
La caída en los ingresos tributarios como proporción del PIB en 2022 fue consecuencia de los estímulos fiscales sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas.
Debido al incremento de los precios internacionales del petróleo, causado por la invasión rusa a Ucrania, los costos de las gasolinas y el diésel aumentaron. El gobierno del presidente López Obrador amplió los estímulos fiscales sobre el IEPS a los combustibles, llegando a cubrir hasta el 100 % de la tributación durante gran parte del año, cumpliendo así con la promesa de no subir los precios de los energéticos a los consumidores y tratando de frenar la inflación.
En cuanto a la capacidad de recaudación de las entidades federativas, México también se ubicó en el último lugar de los países de la OCDE durante 2015-2019 y 2019-2021, con una proporción promedio del 0.7 % del PIB a nivel estatal o regional. En contraste, países como Canadá (13.3 %), Alemania (9.3 %) y Suiza (7.0 %) lideraron este indicador.
Durante los primeros cinco años del gobierno de la Cuarta Transformación, la recaudación aumentó un 16 % real frente al mismo periodo de la administración de Enrique Peña Nieto.
Desde el sexenio pasado, la condonación de impuestos se prohibió, lo que también explica el aumento en la recaudación durante los dos gobiernos de la Cuarta Transformación.
Datos del SAT y la SHCP indican que, durante los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, se condonaron 413,258 millones de pesos acumulados.
En ese periodo, la mayor condonación se registró en 2013, primer año de la administración de Peña Nieto, con 226,381 millones de pesos, equivalente al 54% del total.
El éxito del segundo piso del Gobierno de la Cuarta Transformación para aumentar la recaudación tributaria sin aumentar los impuestos ha sido gracias a una mayor fiscalización, la lucha contra la corrupción y la prohibición de la condonación fiscal a grandes contribuyentes.
Eduardo Esquivel