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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó en la conferencia mañanera de este jueves 13 de febrero el proyecto para iniciar la construcción de cuatro nuevos tramos ferroviarios de pasajeros, con el objetivo de ampliar la conectividad en el centro y norte del país. Además, se dará continuidad al plan de rescate de este tipo de transporte, que fue marginado durante los gobiernos neoliberales.
El titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, Andrés Lajous, informó que el segundo piso del gobierno de la Cuarta Transformación planea la construcción de más de 3,000 kilómetros de vías férreas destinadas al transporte de pasajeros. Como parte de este plan, ya se han iniciado los preparativos para diversas rutas que contribuirán a mejorar la conectividad en el país.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través del Agrupamiento de Ingenieros Militares “Felipe Ángeles”, ya trabaja en las ingenierías básicas necesarias para la construcción de las vías férreas.
Durante la conferencia de prensa, se dieron a conocer las fechas de inicio de los proyectos:
• AIFA-Pachuca: marzo de 2025
• México-Querétaro: abril de 2025
• Querétaro-Irapuato: julio de 2025
• Saltillo-Nuevo Laredo: (fecha por confirmar)
La jefa del Ejecutivo anunció también que el Tren México-AIFA será inaugurado en julio de 2025. Explicó que la obra está siendo desarrollada por ingenieros militares en lugar de la concesionaria que originalmente tenía el proyecto.
La presidenta de México destacó que la construcción de estos trenes interurbanos generará una importante derrama económica, ya que se crearán miles de empleos directos e indirectos en los sectores de infraestructura, construcción y operación ferroviaria.
El efecto multiplicador del gasto público genera un cambio en el gasto autónomo, produciendo un impacto más que proporcional en el Producto Interno Bruto (PIB) real. Por ello, la inversión en ferrocarriles tendrá efectos positivos en la economía del país.
Cabe recordar que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto que declara como prioritario para el desarrollo de México la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros. La actual administración federal está dando continuidad a esta estrategia.
El objetivo del decreto publicado el 20 de noviembre de 2023 por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador fue recuperar para los mexicanos la posibilidad de transportarse en ferrocarril a lo largo del territorio nacional, como se hacía antes de la privatización de los trenes, que redujo este medio de transporte exclusivamente al sector de carga.
El transporte de pasajeros por ferrocarril puede generar impactos positivos en la economía del país, como ocurre en Estados Unidos y en los países de la Unión Europea. Además, representa una alternativa de movilidad con menores emisiones de gases de efecto invernadero, ya que operará con electricidad y diésel sin contenido de azufre.
La historia del ferrocarril en México comenzó en el siglo XIX, pero fue en 1907 cuando el presidente Porfirio Díaz creó la empresa Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) como un organismo público. Posteriormente, en 1937, el presidente Lázaro Cárdenas del Río nacionalizó la empresa, pero en 1997, bajo el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, inició la desincorporación del Sistema Ferroviario Mexicano, lo que llevó a su liquidación durante la administración de Vicente Fox Quesada.
Durante gran parte del siglo pasado, el ferrocarril estuvo asociado al progreso económico de México, al ser una fuente importante de empleo en la industria siderúrgica, la construcción y la operación ferroviaria. Además, permitió la conexión de gran parte del país, incluyendo poblaciones marginadas, contribuyendo así al desarrollo de estas regiones.
El gobierno del segundo piso de la Cuarta Transformación se ha propuesto continuar el proyecto iniciado en el sexenio pasado para rescatar el transporte de pasajeros y asegurar que estas obras generen un impacto positivo en la economía del país.
Eduardo Esquivel Ancona