Novedoso esquema de compras de medicamentos generará ahorros al erario

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• El nuevo esquema de compras consolidadas del gobierno federal traerá ahorros por 12 mil millones de pesos.

El Nuevo Modelo de Contratación Consolidada de Medicamentos e Insumos Médicos, impulsado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, logró recientemente un ahorro de 12 mil millones de pesos. Este monto corresponde a la compra de medicamentos e insumos para el periodo 2025-2026. La estrategia incluyó mecanismos como subastas inversas y negociaciones directas con proveedores.

Este resultado fue posible tras la anulación de la licitación previamente emitida por Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), debido a irregularidades detectadas en el proceso. Un factor clave en el éxito de esta nueva etapa ha sido el liderazgo de Carlos Ulloa, quien dirige la empresa paraestatal encargada de implementar la estrategia.

La reposición de las compras se llevó a cabo mediante una convocatoria abierta a proveedores nacionales e internacionales, que reunió casi 2 mil propuestas. Para garantizar la calidad y eficiencia en las adquisiciones, se conformó un grupo de evaluadores técnicos provenientes de diversas instituciones de salud pública. Todo el proceso se realizó bajo la supervisión del director de Birmex y su equipo, quienes desempeñaron un papel fundamental en alcanzar los objetivos trazados por el gobierno de la llamada “Cuarta Transformación – Segundo Piso”.

La adquisición de medicamentos para el sistema de salud público no había sido eficiente, a pesar de los esfuerzos realizados en el sexenio anterior. Por ello, la actual administración diseñó un esquema más efectivo, con el objetivo de mejorar la atención médica y garantizar la entrega oportuna de los medicamentos prescritos a los pacientes de clínicas y hospitales públicos.

Cabe recordar que durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador se emprendieron acciones para romper la alta concentración del mercado de medicamentos en manos de unas cuantas empresas privadas, lo cual encarecía los costos y afectaba el presupuesto público nacional.

La estrategia del sexenio anterior para combatir la ineficiencia y, en algunos casos, la corrupción en la adquisición de medicamentos consistió en implementar un esquema de compras consolidadas para todas las instituciones públicas de salud, coordinado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés).

Los contratos adjudicados a través de UNOPS tuvieron un valor superior a los 18 mil millones de pesos (877 millones de dólares) e incluyeron más de 210 claves de medicamentos. Esto permitió un ahorro inicial de 2 mil 389 millones de pesos (117 millones de dólares), tomando como referencia los precios pagados en 2020.

La UNOPS cobró al gobierno mexicano más de 109.7 millones de dólares por cinco años de acompañamiento en la compra consolidada de medicamentos e insumos hospitalarios, además de los costos de operación y logística.

En julio de 2021, el entonces secretario de Salud, Jorge Alcocer, informó durante la conferencia de prensa matutina que, en solo 37 días, el gobierno federal había logrado adquirir los medicamentos que el organismo de la ONU no pudo comprar en 10 meses.

El funcionario explicó que el gobierno implementó un “plan B” luego de que la UNOPS no tuvo la capacidad de adquirir 710 claves de medicamentos y 286 de material de curación. Esto se debió a diversos factores, como que los proveedores no cumplían con los requisitos mínimos en la evaluación técnica, presentaban ofertas con precios no razonables o eran empresas inhabilitadas en el país.

La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) finalizó su contrato con el gobierno de México en enero de 2024. El organismo no estaba preparado para realizar compras de medicamentos, por lo que su contratación se considera una mala decisión.

La concentración que existía en la compra de medicamentos en el sector público durante el periodo neoliberal era, a todas luces, injusta y representaba un gran gasto para el gobierno. Según datos proporcionados por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, “de 2012 a 2018, solo 10 empresas concentraron el 79.6 % del gasto en medicamentos, un total de 241 mil millones de pesos. Esto equivale al presupuesto de la UNAM durante cinco años o al presupuesto anual conjunto de los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco”.

El gobierno de Enrique Peña Nieto estableció, desde 2013, la compra consolidada de medicamentos para el sector salud, con la intención de generar ahorros en instituciones como el IMSS, ISSSTE, entre otras. Sin embargo, esta acción no fue suficiente para romper el control del mercado por parte de un pequeño grupo de grandes empresas privadas, ni generó los ahorros esperados para el sector público.

La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum diseñó un nuevo plan para la compra y distribución de medicamentos en el sector público, el cual incluye la digitalización y el uso de nuevas tecnologías.

El Modelo de Contratación Consolidada de Medicamentos entró en vigencia para el periodo 2025-2026, y su ejecución se desarrolló en varias etapas para asegurar el correcto funcionamiento del programa. En la primera fase, participaron instituciones de salud como el IMSS, IMSS-Bienestar, ISSSTE, entre otras, con el objetivo de que estas entidades detallaran sus necesidades por clave y punto de entrega.

Posteriormente, la Secretaría de Salud fue responsable de validar los recursos solicitados por las dependencias médicas en términos de relevancia terapéutica, calidad, cantidad y negociación de precios. Tras este proceso, y a través de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), se llevaron a cabo las compras consolidadas y la suscripción de contratos con las distintas instituciones de salud.

Uno de los componentes clave del nuevo modelo es la digitalización del proceso de compra de medicamentos, lo que permitirá mayor eficiencia y transparencia. Esta iniciativa contempla una inversión de 130 mil millones de pesos, destinada a mejorar el estatus de abasto y optimizar los procesos de adquisición en las unidades médicas. La presidenta de México también aclaró que la implementación del modelo no implicará la desaparición de la “Megafarmacia del Bienestar”, ya que su propósito original se mantendrá y recibirá continuidad.

El plan de compras de medicamentos e insumos médicos del gobierno de la presidenta Sheinbaum responde a la necesidad de garantizar el abasto oportuno en todas las unidades médicas públicas del país, para atender a la población de manera eficiente y contribuir al desarrollo de un sistema de salud digno para las y los mexicanos.

Se estima que el Nuevo Modelo de Contratación Consolidada de Medicamentos generará un ahorro de 12 mil millones de pesos para el erario. Según cálculos de la Presidencia, este ahorro equivale a la construcción de cinco hospitales del IMSS con capacidad para 120 camas cada uno, o al sueldo anual de 30 mil médicos especialistas.

El profesionalismo del director de Birmex, Carlos Ulloa, y de su equipo de trabajo, permitió llevar a buen término el proceso de licitación, lo que garantiza el éxito del nuevo modelo de compras de medicamentos en el sector público.

Eduardo Esquivel Ancona

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