● La Feria del Tamal 2025 forma parte de las acciones que declaran a la Ciudad de México como un territorio libre de maíz transgénico.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, realizó un recorrido e invitó a los capitalinos a asistir a la Feria del Tamal, que se celebra desde este viernes 31 de enero hasta el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
“Estamos muy contentos de llevar a cabo esta Feria del Tamal, pero además con tamales especiales. Invito a los capitalinos y a toda la gente del Valle de México a que vengan al Monumento a la Revolución, donde encontrarán una gran variedad de tamales elaborados por productores de todo el país y de la ciudad”, destacó Brugada durante la inauguración oficial.
Tamales de todo México y más allá
Durante el Día de la Candelaria, los asistentes podrán disfrutar de una amplia variedad de tamales elaborados por productores de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, así como de países como Colombia, El Salvador, Cuba, Perú, Guatemala y Panamá, acompañados de atoles de distintos sabores.
Al encabezar el acto inaugural, Brugada destacó que esta feria también rinde homenaje al maíz nativo, cultivado en los suelos de conservación de la capital.
“El Día de la Candelaria es un homenaje a nuestro maíz, a las manos que lo siembran, lo cosechan y lo transforman en la inmensa variedad de alimentos que tenemos, como los tamales”, afirmó.
Por su parte, la secretaria de Turismo de la Ciudad de México, Alejandra Frausto, resaltó que el evento cuenta con la participación de productores de distintos estados del país, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Sonora, Tabasco, Veracruz, Puebla y Tlaxcala, además de la presencia de representantes de seis países donde el tamal es una tradición gastronómica.
Frausto también subrayó el enfoque sustentable de la feria, que prohíbe el uso de unicel y fomenta el consumo de maíces nativos cultivados con prácticas agroecológicas.
“Estamos defendiendo el maíz morado, el maíz rosa, el maíz rojo, y rescatando recetas tradicionales como el tamal de ollita, que nuestras abuelas preparaban con un arte especial para que la salsita quedara dentro sin romperse”, explicó.
Además, la feria contó con la exhibición del Niño Dios más grande del mundo, proveniente de Iztapalapa. Según Brugada, este evento busca consolidarse como una nueva tradición en la ciudad, promoviendo el consumo responsable y la preservación del patrimonio gastronómico.
