Contracción del PIB en el 4º trimestre por factores climáticos, inversión e informalidad laboral

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La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre de 2024 se debió a la sequía e intensas lluvias, que afectaron la producción del sector primario; a la finalización de los grandes proyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y a la baja productividad de los trabajadores en la economía informal.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó este jueves 30 de enero los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) correspondientes a los últimos tres meses de 2024. Los datos confirman que la economía mexicana se desaceleró el año pasado, registrando una contracción en términos reales del 0.6% con respecto al trimestre anterior.

Entre octubre y diciembre de 2024, las actividades primarias se redujeron un 8.9%, mientras que la producción industrial cayó un 1.2%. En contraste, el sector de los servicios tuvo un incremento marginal del 0.2% en el mismo periodo.

Por componente y con series ajustadas por estacionalidad, el comportamiento anualizado de la economía mexicana en el cuarto trimestre de 2024 fue el siguiente:

• El PIB de las actividades primarias decreció un 4.6%.

• El PIB de las actividades secundarias descendió un 1.7%.

• El PIB de las actividades terciarias creció un 2.2%.

Factores que Influyeron en la Contracción del PIB

La caída del PIB en el cuarto trimestre de 2024 se debió, principalmente, al mal desempeño del sector privado, que se contrajo un 4.6% en términos reales anualizados. Entre los factores que contribuyeron a esta contracción destacan:

1. Condiciones climáticas adversas: La sequía del primer semestre de 2024, seguida de intensas lluvias en la segunda mitad del año, provocó pérdidas en las cosechas y una baja en la producción agrícola.

2. Finalización de proyectos de infraestructura: La conclusión de grandes obras del gobierno federal, como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, impactó negativamente al sector de la construcción.

3. Alta informalidad laboral: Un gran porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja en la economía informal, un sector caracterizado por su baja productividad.

Además, la sequía y las lluvias extremas no fueron los únicos desafíos para la producción agrícola. La inseguridad en diversas regiones rurales y la intervención del crimen organizado en el sector han limitado aún más el crecimiento del sector primario.

Respuestas del Gobierno y Expectativas

En la conferencia de prensa del pasado 5 de noviembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo atribuyó el estancamiento económico principalmente a la menor producción del sector primario debido a la sequía. Reconoció que esta situación ha impactado los precios de los productos agrícolas y aseguró que su gobierno está implementando medidas para aumentar la productividad del sector y reducir los precios mediante una mayor oferta.

Como parte de estas acciones, el gobierno ha reforzado la seguridad para los productores agrícolas afectados por la delincuencia organizada. Un ejemplo concreto es el acompañamiento de la Guardia Nacional a los productores de limón y aguacate en Michoacán.

Perspectivas Económicas y Empleo

Los datos más recientes indican que la producción agrícola está mejorando, lo que se ha reflejado en una reducción de precios. En la primera quincena de enero de 2025, los productos agropecuarios registraron una inflación negativa del -0.99%, la mayor caída para este periodo desde 2018. En particular, las frutas y verduras tuvieron una inflación anual negativa del -6.11%, con productos como jitomate, uva y chile poblano mostrando descensos significativos.

En la conferencia matutina del 30 de enero, la presidenta Sheinbaum destacó que México ocupa el primer lugar mundial en menor desempleo, seguido por Japón, Alemania y Países Bajos. Sin embargo, lo que no mencionó es que más de la mitad de estos empleos se encuentran en la economía informal.

Según datos del Inegi, en el tercer trimestre de 2024, la PEA del país alcanzó los 61.4 millones de personas, 378 mil más que en el mismo periodo de 2023. De esta cifra, 59.5 millones de personas estaban ocupadas. Sin embargo, el 54.6% de los trabajadores en México seguían en empleos informales, un porcentaje que, aunque ha disminuido en el último año, sigue siendo alto.

Las entidades con mayor informalidad laboral en el tercer trimestre de 2024 fueron:

• Oaxaca: 81.1%

• Guerrero: 78.3%

• Chiapas: 76.1%

• Hidalgo: 70.5%

A pesar de que la economía informal concentra a la mayoría de los trabajadores de la PEA, su contribución al PIB de México en 2023 fue de solo el 23%.

Conclusión

El cierre de 2024 reflejó una desaceleración económica impulsada por factores climáticos, la conclusión de megaproyectos gubernamentales y la persistencia de la informalidad laboral. Aunque las autoridades han implementado medidas para mitigar estos efectos, la productividad y el crecimiento del país dependen de una estrategia integral que fortalezca el sector formal, impulse la inversión y garantice la estabilidad en sectores clave como la agricultura y la construcción.

En cualquiera de las modalidades en las que se desempeñe este grupo poblacional, se trata de personas con una alta vulnerabilidad laboral. Los trabajadores en la economía informal carecen de las herramientas necesarias para alcanzar una productividad adecuada, lo que los obliga a extender sus jornadas laborales para generar ingresos suficientes. Esta dinámica, lejos de mejorar su situación, contribuye a una baja productividad general.

El segundo piso de la Cuarta Transformación se ha enfocado en mejorar la productividad del campo mediante la expansión de distritos de riego y el fortalecimiento de la protección a empresas y trabajadores agrícolas ante la amenaza del crimen organizado.

Para el segundo trimestre de este año, el gobierno federal tiene previstas grandes inversiones en infraestructura, incluyendo la construcción de trenes y viviendas, lo que probablemente impulsará la producción y el crecimiento económico.

Si bien la informalidad y la precariedad laboral no surgieron con los gobiernos de la Cuarta Transformación, sí es responsabilidad de la actual administración diseñar e implementar políticas públicas que reviertan estos problemas. El Régimen Simplificado de Confianza es un primer paso en esa dirección, pero será necesario explorar más alternativas para reducir la informalidad y mejorar las condiciones laborales en el país.

Por Eduardo Esquivel

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