
La Fundación Sácame de la Violencia, dirigida por Verónica Morgan, ofreció una rueda de prensa el pasado viernes 21 de marzo con el propósito de dar a conocer sus propuestas en defensa de los animales y erradicar cualquier tipo de maltrato hacia estos seres vivos.
Durante la conferencia, la Sra. Morgan enfatizó que la violencia contra los animales conduce a la violencia entre las personas y los pueblos. Asimismo, destacó la importancia de establecer una legislación que prohíba el maltrato animal en todas sus formas, ya sea en la ganadería, los espectáculos o en el caso de los animales callejeros.
En su intervención, la ambientalista explicó que, en la ganadería mexicana, los procesos industriales generan un profundo miedo y sufrimiento en los animales. No solo padecen durante su corta vida, sino que además experimentan un gran horror al presenciar la matanza de sus compañeros y la propia.
Morgan argumentó que cualquier animal alimentado por el ser humano debe considerarse domesticado. En consecuencia, los animales criados para el consumo humano deben vivir con bienestar y morir sin miedo ni dolor. De igual forma, los animales domesticados que no sean sacrificados para el consumo también merecen condiciones dignas.
La dirigente de la fundación subrayó que la justicia política en México también debe contemplar una política justa de bienestar para los animales silvestres y domésticos. En este contexto, recordó que hace algunos meses presentó sus propuestas de protección animal al expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien las escuchó con atención. No obstante, hasta la fecha, estas iniciativas no se han materializado, y el maltrato animal persiste en diversas formas.
Un ejemplo de ello, señaló, es la charrería, donde los animales son sometidos a abusos en nombre del espectáculo. Morgan afirmó que esta práctica ni es deporte ni representa una auténtica tradición mexicana. En su opinión, la charrería es una actividad impune y corrupta que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO a solicitud del gobierno de Felipe Calderón y con aprobación durante la administración de Enrique Peña Nieto.
La Sra. Morgan denunció que la crueldad hacia los animales es ejercida por personas con tendencias sádicas, misóginas y psicopáticas, quienes pueden representar un riesgo para la sociedad. Añadió que cualquier acto de violencia contra un ser vivo es una forma de corrupción y, por lo tanto, es necesario implementar políticas claras para erradicar este tipo de abuso.
En cuanto a la tauromaquia, la activista enfatizó que no es un arte, sino una técnica cruel de matanza. “Es un espectáculo donde se enaltece al matador y es disfrutado por quienes carecen de compasión”, sentenció. A su juicio, la ambición económica detrás de la charrería y las corridas de toros genera sufrimiento y miedo en los animales.
La rueda de prensa concluyó con un llamado a la conciencia social. Morgan afirmó que México ya no está en tiempos de crueldad y abusos, sino en una etapa de transformación de conciencias.
Finalmente, criticó las recientes leyes aprobadas por el Congreso de la Ciudad de México respecto a las corridas de toros, argumentando que estas no benefician a los animales, pues, aunque se prohíba el maltrato explícito, la esencia de la tauromaquia sigue basándose en la violencia. Asimismo, aseguró que existen alternativas laborales para quienes dependen económicamente de la tauromaquia, como la ganadería enfocada en el consumo humano.